RIESGOS

Los riesgos asociados al consumo de derivados del cannabis se explican tanto por las peculiaridades de su principal principio activo, el THC, como por el hecho de que se consuma habitualmente fumado.
El en plano psicológico
El THC es particularmente soluble en aceite, por lo que tiende a concentrarse en los tejidos grasos del organismo, como es el caso del cerebro. Tiene una vida media de una semana, por lo que a los siete días de su consumo aún se mantiene sin elimiar el 50% del principio activo, favoreciendo su acumulación cuando el consumo es regular. Como consecuencia de este proceso existen algunos riesgos a considerar:
  • El consumo diriario de hachís puede ralentizar el funcionamiento psicológico del usuario, entorpeciendo sus funciones superiores relacionadas con el aprendizaje, la concentración y la memoria.
  • Otro tanto cabe decir de la ejecución de tareas complejas que requieran lucidez mental y coordinación psicomotora como puedan ser conducir un vehículo o motor, tomar decisiones o subir a un andamio.
  • Puede darse reacciones agudas de pánico y ansiedad.
  • En personas predispuestas, puede favorecer el desencadenamiento de trastornos psiquiátricos de tipo esquizofrénico.

En el plano orgánico

En primer lugar, hay que tener en cuenta que los derivados del cannabis se consumen fumados (con una pauta de inhalación profunda, sin filtro, con retención pulmonar del humo y apurando el cigarrillo al máximo), por lo que su uso habitual puede reforzar los riesgos asociados al consumo de tabaco, favoreciendo la aparición de alteraciones de diversa naturaleza. Entre las principales consecuencias de su uso hay que citar:

  • Respiratorias: tos crónica y bronquitis en consumidores habituales de dosis elevadas.
  • Cardiovasculares: empeoramiento de síntomas en personas que padezcan hipertensión o insuficiencia cardiaca.
  • Sistema endocrino: altera las hormonas responsables del sitema reproductor y de la maduración sexual.
  • Sistema inmunitario: el uso crónico del cannabis reduce la actividad de este sistema.
  • Los riesgos derivados de diversas drogas no pueden aislarse del modo en que son habitualmente consumidas. En el caso del hachís, la pauta más frecuente es su consumo combinado con alcohol, con lo que los efectos se multiplican, pudiendo favorecer la aparición de lipotimias.

Fuente: Drogas +Información -Riesgos. Plan Nacional sobre Drogas

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